jueves, 1 de abril de 2010

Lugar de palmas y sultanas, de piedra, guitarra y gambas.


Después de unos días en Granada, entre sol y tapas, he vacacioneado lo que hacía tiempo que no vacacioneaba. Y he visto señoras de metro y medio, con gusto por las plumas de pavo, que prestan habitaciones congeladas. Y los chapines rojos de Dorita bailando por los adoquines de la Catedral. Y gitanos equilibristas de la guitarra. Y vírgenes llorando con petunias blancas. 
Y como no, también la Alhambra.





ya desde barcelona,después de una fortuita escapada, vega 

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